Desde la Dirección de Economía, Igualdad y Género de la provincia, señalaron que dichas acciones significan un reconocimiento y revalorización de las tareas del cuidado, además de ser una recomposición al salario real de trabajadoras y trabajadores de la administración pública provincial.
La Dirección de Economía, Igualdad y Género de la provincia, dependiente del Ministerio de Planificación, Economía e Infraestructura calificó al aumento de las asignaciones familiares y el apoyo escolar anunciado por el gobernador Jorge Capitanich, como una medida con perspectiva de género.
Desde dicha dirección señalaron que dichas acciones significan un reconocimiento y revalorización de las tareas del cuidado, además de ser una recomposición al salario real de trabajadoras y trabajadores de la administración pública provincial.
Recientemente el gobierno chaqueño determinó un incremento del 230% en las asignaciones familiares, del 33.233% en el concepto de escolaridad y del 257% en los montos de ayuda escolar.
La actualización tiende a garantizar el derecho a la educación y también genera un impacto real en las economías familiares de personas con niñas y niños a cargo. Actualmente, dicha tarea recae mayormente en mujeres, dado que aún se considera como una responsabilidad inherente a su género.
“Esto permite que las infancias tengan acceso a mejores condiciones y herramientas destinadas a la educación y a la escolaridad, que son temas de vital importancia cuando se trata de tareas del cuidado”, destacó el ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Pérez Pons.
En este sentido, agregó que “cuando se habla de tareas de cuidado, se hace referencia a las actividades que buscan la satisfacción de las necesidades básicas, a la provisión de atenciones físicas y sus necesidades fisiológicas; como así también de atenciones simbólicas vinculadas a lo afectivo y emocional”.
Las cifras demuestran que estas labores recaen en la Provincia desproporcionadamente en mujeres: sólo el 49% de los varones chaqueños mayores de 18 años realizan tareas domésticas, mientras que el 86% de las chaqueñas lo realizan de manera invisible y al interior de sus hogares.
A su vez, es notable la diferencia que se presenta también en el tiempo promedio dedicado al cumplimiento de las tareas del cuidado: las mujeres le dedican un aproximado de 5,4 horas diarias duplicando el tiempo que los varones, que destinan 2,8 horas.
Medidas que impactan en la reducción de brechas de género
Según datos más recientes de la Encuesta Permanente de Hogares, en Gran Resistencia el 42,46% de hogares son monoparentales o monomarentales. De ese total, un 66,76% están a cargo de mujeres y un 33,24% a cargo de hombres. Este panorama evidencia que existe una mayor proporción de mujeres haciéndose cargo solas de sus familias, y es por ello que este tipo de medidas impacta en términos de reducción de brechas de género.
Hasta el momento, una trabajadora con dos hijos en edad escolar percibía $1981 en concepto de asignación familiar, escolaridad y ayuda escolar anual. Con las medidas anunciadas este monto asciende a $10.015.
Asimismo, los incrementos también alcanzan a la Asignación Prenatal destinada a las personas gestantes, con el fin de acompañar el desarrollo del embarazo. Durante 2021 este beneficio alcanzó a 400 personas en el Chaco.
“El cuidado es tanto un derecho como una función social. Las tareas de cuidado deben ser valoradas, visibilizadas y asumidas por todos y todas como una cuestión pública. Desde este punto de vista, la prioridad que se le da a la economía del cuidado en la agenda está directamente relacionada con la calidad de vida y el tipo de sociedad que los gobiernos promueven”, manifestó Iara Tejeda Martínez, titular de la Dirección de Economía, Igualdad y Género provincial, al analizar esta medida. «Son medidas que indirectamente contribuyen a reducir o cerrar una brecha de género», afirmó.
Desde la gestión estatal se apuesta de forma constante a la incorporación de la perspectiva de género en todas sus políticas y medidas; tratando de adoptar nuevas reglas y prácticas que promuevan la igualdad dentro de la sociedad en la que todos y todas convivimos.