Se quemarán en la atmósfera terrestre producto de una intensa tormenta geomagnética
La empresa de Elon Musk, SpaceX, confirmó que al menos 40 de sus 49 satélites Starlink lanzados el 3 de febrero serán destruidos tras una intensa tormenta geomagnética.
Los satélites se quemarán en la atmósfera terrestre, en lugar de entrar en la órbita baja de la Tierra para unirse a la constelación de 2.000 satélites Starlink. Sin embargo, informó la empresa que los satélites en desorbitación presentan un “riesgo cero de colisión” con otros satélites, por lo que ninguna parte chocará con el suelo ni causará daños.
“Lamentablemente, los satélites desplegados el jueves se vieron afectados por una tormenta geomagnética el viernes”, dijo SpaceX en un comunicado y añadió: “estas tormentas causan el calentamiento de la atmósfera y densidad atmosférica a nuestras altitudes bajas de despegue. De hecho, los GPS a bordo sugieren que la escalada de velocidad y severidad de la tormenta causó un arrastre atmosférico que se elevó hasta un 50% respecto a lanzamientos anteriores»
La mayoría de los satélites no pudo levantar su órbita y hasta 40 de ellos “entrarán o ya entraron en la atmósfera terrestre”. Starlink es una “constelación” de más de 2.000 satélites y provee cobertura en prácticamente todo el planeta.
La Agencia Espacial del Reino Unido también estuvo de acuerdo en que “virtualmente no había riesgo” en Tierra porque los satélites están construidos sin metales densos y su estructura debería quemarse completamente. La NASA, por su parte, no ha comentado sobre el evento.
El primer lote de satélites fue lanzado en mayo de 2019 y actualmente SpaceX tiene aprobación regulatoria para el envío de 12.000 para ofrecer internet de banda ancha y ha solicitado autorización para una constelación de segunda generación de 30.000 satélites.
Hay aproximadamente 4.000 satélites activos en esa región, que se extiende hasta 1.900 km sobre la superficie. También se cuentan unos 15.000 piezas de escombros de objetos como chasis de cohetes o sondas difuntas.
La NASA expresó su preocupación por el plan de SpaceX de desplegar unos 30.000 satélites para su Starlink, al igual que algunas grandes empresas.
Aunque su despliegue es extremadamente costoso, la tecnología de satélites puede proporcionar Internet de alta velocidad a personas que viven en lugares rurales o de difícil acceso donde no llegan los cables de fibra óptica ni las torres de telefonía móvil.