“En Rosario hay gente enterrada en pozos”: habla una testigo baleada por declarar contra un narco

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Mariana Ortigala declaró en el juicio contra Esteban Alvarado, el capo narco que amplificó el terror en la ciudad santafesina. “Nosotros le decimos ´El Diablo´, reveló la mujer cercana al líder de Los Monos.

“En Rosario hay gente enterrada en pozos”: habla una testigo baleada por declarar contra un narcoMariana Ortigala, la testigo que declaró contra Esteban Alvarado.

Mariana Ortigala tiene 43 años y una “vida de terror”, según ella misma la define. Es una de las pocas personas que sobrevivió a un ataque narco en Rosario, la ciudad que se bate una guerra entre dos poderosos criminales: Esteban Alvarado y Ariel “Guille” Cantero.

Ambos están en prisión, pero cuentan con el alcance suficiente para seguir al frente de sus respectivas organizaciones. También, para ordenar crímenes.

En concreto, Ortigala -cercana a la esposa del líder de Los Monos- es testigo en el juicio contra Alvarado, una decisión que le valió cuatro plomos en el cuerpo. Aunque los sicarios que la interceptaron en la puerta de su casa le destinaron unos 30 más.

“Esteban me hizo llegar que a mis palabras las iba a parar con balas en el pecho. Y cumplió, lo hizo. Yo pude correr y salvarme. Lamentablemente, mi amigo Carlos Argüelles, si bien pudo declarar la atrocidad de crímenes, no pudo llegar con vida al juicio”, remarca sobre el hombre que declaró contra el narco y fue asesinado.

El ataque a Ortigala ocurrió hace exactamente dos años, pero no fue único intento de homicidio. “Hace un mes, ofreció 2 millones de pesos para matarme. Tengo las capturas de los mensajes que mandó desde prisión”, indicó la mujer que cuenta cuatro tentativas contra su vida.

“La causa tiene cuatro testigos: dos fueron asesinados, a mí me balearon y mi hermano Rodrigo tuvo que dejar la ciudad”, resume Ortigala sobre la ferocidad que ostenta el capo de la temible mafia rosarina.

El primero en ser acribillado fue Marcelo Nicolás “Fino” Ocampo, exsicario del narco, ejecutado en abril de 2021. Le tocó el mismo destino que a Argüelles, el chapista que trabajó “ponchando” autos para Alvarado y se convirtió en su confidente.

“Es una obligación del Estado cuidarme a mí, a mi familia y era una obligación haberlo cuidado a Carlos. No pasó. Obviamente, la banda de Esteban Alvarado es mucho más fuerte que el Estado”, dice resignada.

Una infidelidad, el origen de la vendetta de Esteban Alvarado contra los hermanos Ortigala
¿Cómo se involucró Ortigala, una abogada y martillera con estudio propio, en la saga de crímenes narco? “Entre 2010 y 2012, los conocí a Esteban y a Rosa Capuano, su mujer, en el río. Nos hicimos amigos. Me parecía gente normal al principio. Con el tiempo, Rosa entabla una relación amorosa con mi hermano”, resume.

“Cuando Esteban se entera, empieza el calvario de nuestras vidas”, agrega. “A mí hermano le sacó todo con la condición de no matarlo”, asegura.

El 13 de noviembre de 2018, el cuerpo del prestamista Lucio Maldonado apareció en un descampado frente al casino City Center. “Con la mafia no se jode”, decía el cartel encontrado junto al cadáver.

“Veo en televisión, por primera vez, a los fiscales provinciales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, que habían empezado a investigar el caso, me causaron una sensación de confianza. Fue así que nos presentamos en la fiscalía con mi hermano”.

Los representantes del Ministerio Público de la Acusación, a raíz de la confesión de Argüelles, desmantelaron el intento de desviar la investigación del homicidio del prestamista hacia Rodrigo Ortigala. La maniobra orquestada incluyó autos gemelos, cámaras de seguridad y celulares “clonados”.

“Esteban es muy inteligente, tiene una mente diferente, pero siempre cumple el mismo patrón de comportamiento. Nos dimos cuenta de que estaba usando a ‘Carlitos’ en contra nuestra. Fue un plan macabro contra mi hermano y contra mí. Nos decían que iba a intentar matarnos, pero no tomábamos dimensión”, revela Ortigala.

Mariana Ortigala en su cocina luego de ser baleada (izq.) y al recibir su título antes de declarar contra Alvarado.

Para la mujer, “todo aquel que esté al lado de Estaban termina preso o muerto. No hay otra opción. Él te hace crecer, te saca todo y te mata porque vos ya conocés todas sus cosas. Así pasó con el Fino, con Luis Medina, con sus sicarios y con todo el resto que fue matando. Carlos presentó una lista con 40 nombres, pero antes hubo 100 más”.

Según Ortigala, antes habían recurrido a la Justicia Federal, sin éxito. “Alvarado cuenta con la complicidad de policías, protección judicial y cobertura política”, asegura.

Esta semana, tras una denuncia de Ortigala, renunció Horacio Lucchini, un funcionario del Ministerio de Santa Fe, señalado por entablar conversaciones con Alvarado y ofrecer beneficios a los narcos.

”Rosario está prendida fuego”, concluye la testigo.

“En Rosario hay personas enterradas en pozos”, asegura Mariana Ortigala
“¿Cómo puede ser que vayamos a un juzgado federal a decir que sabemos quiénes son los jueces que agarraron la plata de la droga de las avionetas, quiénes son los muertos, quiénes son los que están enterrados en pozos y de dónde viene la droga y no nos escuchen?, se pregunta Ortigala.

Sobre la afirmación reitera: “Los Alvarado las secuestraban y las enterraban, a veces vivas. Son desaparecidos. Hay dos que están enterrados y todavía no los encontraron. Carlitos ya dijo dónde pueden llegar a estar. Ahora imagino que abrirán nuevas investigaciones”, estima.

Vivió la crueldad del narco en carne propia. “No le tengo miedo a Esteban, pero sé el peligro que representa y después de que me pegaran cuatro tiros me queda un trauma terrible. Es la persona más peligrosa de la Argentina, no solo por su forma de pensar, sino también por el imperio económico, las conexiones políticas y por sus contactos con la policía, que en 10 años lo dejaron crecer”.

“Es una persona que tiene serios problemas de autoestima, tiene una maldad única. Nosotros le decimos “El Diablo”, pero el diablo de verdad. Es un monstruo y nadie lo quiere frenar”, finaliza.

“Esteban Alvarado está obsesionado con Guille Cantero”
“La única persona a la que Esteban le tiene miedo es a “Guille” Cantero”, asegura. Para Ortigala, Alvarado está “obsesionado” con el jefe de Los Monos, porque “es el único al que no puede manejar”. “Es ingobernable”, dice sobre el principal rival del narco.

«Guille» Cantero en el juicio por asociación ilícita. Detrás, su hermano «Monchi».

“Pero Guille se ríe, no le interesa. No va a reaccionar porque para él, Esteban Alvarado no existe. Salvo que le toque un familiar y ya sabemos todos en Rosario qué pasó cuando mataron al hermano. No me lo quiero imaginar a Guille enojado”, avisa la mujer sobre el marido de su amiga, preso en Ezeiza.

Claudio “Pájaro” Cantero fue asesinado en mayo 2013. El crimen desató una sangrienta venganza en las calles de Rosario.

“Cada llamada por celular es un muerto”
Hasta comenzar a ser perseguida por los sicarios de Alvarado, Ortigala tenía un estudio jurídico y administraba propiedades. “Lo tuve que cerrar”, se lamenta.

“No soy libre ni de ir a hacer un deporte ni puedo ni ver a mi familia. Vivo encerrada yo que soy una persona laburante y esta clase de gente gobierna la vida del resto. Mis amigos dicen en broma que no quieren ir a tomar un café conmigo, menos, al lado de una ventana. Psicológicamente, te arruina”, cuenta.

Sobre el estilo de vida que lleva dice: “Te sentís entregado. Tampoco tenemos el poder económico para dejar todo y mudarte de ciudad. No es tan fácil agarrar los bolsos e irte, que es lo que le pasó a Carlitos. El desarraigo es terrible también, pero vos te levantas y no sabes si vas a vivir, si vas a ir al súper y vas a volver, es terrible”, grafica.

“Vivo en la clandestinidad sin haber hecho nada, solo por haber denunciado. Yo trabajé toda mi vida, desde los 14 años, tengo tres títulos profesionales de los cuales, prácticamente, no puedo ejercer ninguno. Tuve una vida bien, me comporté bien. Como que yo tengo que estar escondida y él sigue gobernando a una ciudad. ¿Cuántas familias destruyó?”

“Nosotros no matamos, no robamos, no vendemos droga, solo pecamos por locos por declarar contra una persona así”, reflexiona.

“Alvarado tiene que estar aislado como el “Chapo” Guzmán”
“Los fiscales van a lograr que lo condenen y va a ser peor porque no va a tener nada que perder. Ahora está en la cárcel de Ezeiza y maneja a todo el pabellón. Está con celular 24 horas, o sea que es lo mismo que Esteban esté en su casa, en Miami o ahí adentro, porque una llamada o una visita es una muerte”, dice Ortigala en referencia a los presuntos asesinatos que continúa ordenando el narco, además de seguir frente al negocio.

“Alvarado debe estar aislado tipo Chapo Guzmán”, dice al compararlo con el capo de la droga en México.

“Si no lo paran es en vano haber hecho todo esto y yo, hoy estoy, mañana puede ser que no esté. Es muy probable, pero si no se toman medidas en el lugar de detención de él estamos en serios problemas. Seguramente voy a ser la primera, pero después va a ir a buscar a los fiscales, va a ir a buscar a los jueces. Va a ser como lo anunció Carlitos, va a ir por todo”, cierra.

El Servicio Penitenciario tiene que cortarle las alas ya a Esteban porque hace tres años que está preso y sigue matando gente desde adentro la cárcel. Hace un mes ofreció dos millones de pesos para matarme y me llegaron las capturas de pantalla de él desde la cárcel.

A quiénes corresponda, que se pongan las pilas, que trabajen junto a la Justicia provincial, que están trabajando desesperados para frenar todo esto y que corten los lazos de Esteban Alvarado con la policía.

Aislarlo a Esteban es la única manera de que todos nosotros salgamos con vida. Y hablo de todos.

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