El político y exsuesgro del conductor habló sobre el periodista: “Si hay algo que tenía Gerardo era una síntesis del talento y la bondad de ser”, dijo.
Julio Bábaro conmemoró a Gerardo Rozín de la mejor manera: “Si hay algo que tenía era una síntesis del talento y la bondad de ser”, dijo.
Gerardo Rozín murió el viernes a la noche a los 51 años. Enseguida, las redes sociales y los medios de comunicación empezaron a hacerse eco. Julio Bárbaro, periodista y exsuegro del rosarino, lo recordó y reveló algunos detalles de estos últimos tiempos.
“Es una persona que hace un año sabía cuál era el resultado de todo esto, y me asombró hoy la repercusión, porque si hay algo que tenía Gerardo era una síntesis del talento y la bondad de ser”, aseguró Julio en Implacables (Elnueve).
Gerardo Rozín murió a los 51 años.
Gerardo Rozín en palabras de Julio Bárbaro
Julio Bárbaro conoció a Gerardo Rozín cuando su hija, la periodista Carmela Bárbaro, comenzó una relación con él. Fruto de ese amor nació Elena, que hoy tiene 11 años.
“Nos hicimos compinches con Gerardo, y hoy acepté esta entrevista porque es una enseñanza no tener codicia, no tener ambición, era un ejemplo entre tanto sectarismo”, apuntó.
“Tenía una calidad humana impresionante. La amplitud, la grandeza, la sensibilidad, fueron virtudes propias de él, y también era un obsesivo del trabajo y el rating”, reveló.
Y aseguró: “A mí me asombró que en una sociedad como la nuestra donde la grieta entre los medios de comunicación es enorme, hoy el recuerdo a Gerardo lo hacían todos, porque él estaba por encima del bien y del mal”.
La intimidad de la familia de Gerardo Rozín
Gerardo Rozín con Elena, la hija que tuvo con Carmela Bárbaro.
Julio Bárbaro reveló que, hasta la semana pasada, el propio Gerardo Rozín estaba organizando una cena para reunir a sus seres queridos. Sin embargo, su condición empeoró y los médicos le sugirieron suspender el encuentro.
Además, contó que tanto las exparejas del rosarino como su actual novia se mantuvieron en contacto: “Las tres hablaron todo este último tiempo frente a la dificultad, nunca dejaron de dialogar. No había ningún roce porque las diferencias son coyunturales, y cuando la vida nos desnuda este nivel de necesidad, prima la ayuda mutua”.
Carmela se ocupó de buscarle una cocinera, una enfermera, lo que necesitara Gerardo para tener la mejor calidad de vida posible. “Ella siempre estuvo al lado y trató de explicarle a Elena”, confirmó.
“La semana pasada nos dijo: ‘Soy muy chiquita para estar viviendo esto’”, expresó Julio conmovido.
“Gerardo no hace tanto llevó a Elenita a Estados Unidos, él era consciente de lo que iba a atravesar, y hasta la semana pasada charlaron todos los días”, comentó sobre la relación entre su nieta y el padre.