Una de las autoras de la ley de capacitación obligatoria para los medios públicos del Chaco, Jessica Ayala instó a las buenas prácticas a la hora de informar y enfocar una noticia cuando de mujeres y disidencias se trata a fin de no revictimizarlas e instó a los privados a adherir para ser aliados en una comunicación responsable y con perspectiva de género.
El 11 de marzo se recuerda el “Día de la Lucha Contra la Violencia de Género en los Medios de Comunicación” y la autora de la ley número 3395-U Jessica Ayala hizo un repaso del marco regulatorio en sensibilidad de género que obliga a los medios públicos de la provincia a capacitar al personal.
La legisladora justicialista recordó que junto a sus pares Liliana Spoljaric y Roberto Acosta “pudimos iniciar un camino para contribuir a la erradicación de todas las formas de violencia y promover la sensibilidad de género en los medios de comunicación, a fines de contribuir de forma efectiva a la prevención y erradicación de la violencia de género en todas sus modalidades”.
Dijo – si bien – “comenzamos a ver los resultados en la televisión estatal y otros medios públicos, falta llegar con esta herramienta para los y las periodistas en los medios privados, donde la ley no los obliga pero invita a adherir a los y las trabajadores de prensa a adaptarse a un mundo igualitario y libre de estereotipos y discriminación”.
La ley obliga “capacitar a todas las personas trabajadoras y trabajadores de los medios de prensa en la eliminación de la violencia simbólica y mediática, implementar estrategias de revisión, aprendizaje y mejora continua para transformar prácticas y discursos”. Además, se busca “prevenir, abordar de manera efectiva y eliminar la discriminación y violencia de género laboral en estos ámbitos”.
Los objetivos
Se define sensibilidad de género en los medios de comunicación como una forma de trabajo sensible a las desigualdades e injusticias de género, que modela prácticas laborales y procesos de producción y emisión/publicación de contenidos. Incluye los siguientes principios de actuación:
Erradicar los estereotipos, la discriminación y las violencias contra las mujeres y las personas LGBTTIQ+ de todos los contenidos y prácticas, incluso del lenguaje, apoyando, en cambio, el sostenimiento de la vida y la lucha por la libertad, la igualdad y la justicia de aquellas personas que han sido tradicionalmente subalternizadas en razón de su género.