Capitanich recorrió este sábado las obras junto al grupo inversor que operará la planta. Estará terminada en 11 meses, tendrá una capacidad de faena de 450 cabezas por día y generará cerca de 400 puestos de trabajo. Permitirá abastecer al mercado interno e internacional.
El gobernador Jorge Capitanich anunció esta mañana la reactivación de las obras del Frigorífico de base exportadora FRIGONORTE, de Margarita Belén, cuyas obras se encontraban paralizadas desde 2015. “Será un frigorífico líder no solo en el Nordeste argentino, sino en todo el Norte Grande por sus dimensiones y su capacidad de faena para abastecer el mercado interno y el internacional”, subrayó el primer mandatario tras recorrer esta mañana las obras junto al ministro de Industria, Producción y Empleo Sebastián Lifton y responsables del grupo inversor.
Frigonorte fue un proyecto iniciado por un grupo empresario ruso que quedó paralizado en 2015, cuando la obra registraba un 80 por ciento de avance. Desde 2019, el Gobierno provincial viene gestionando la reactivación del proyecto que tendrá un impacto muy importante en la producción ganadera del Chaco y la región. Luego de más de 2 años de negociaciones, el Grupo Estrada (argentino) adquirió las acciones de la empresa para culminar la construcción del frigorífico bovino exportador.
“Este frigorífico es un viejo sueño del Chaco que hoy se empieza a cumplir; permitirá integrar toda la cadena de valor con distintos subproductos y generará un efecto multiplicador en el resto de la actividad económica”, destacó Capitanich. Y precisó que la planta –cuya etapa final de obras demandará entre 10 y 11 meses- faenará un promedio diario de 450 cabezas e implicará cerca de 400 nuevos puestos de trabajo. Para su puesta en marcha, la provincia ejecutará obras para el tendido de la luz eléctrica y extensión de la red de gas natural, además de la infraestructura de acceso con pavimento para mejorar la logística.
El gobernador explicó que un frigorífico de base exportadora era una necesidad imperiosa para el Chaco, sobre todo desde 2000 en adelante cuando debido a la sustitución de la actividad agropecuaria-agrícola por la ganadera, se generó un corrimiento de la ganadería hacia el Norte del país. “Si hay algo que nos faltaba para aumentar la capacidad productiva de la producción ganadera de manera sostenible era tener un frigorífico de base exportadora”, añadió.
De la recorrida participaron también el subsecretario de Ganadería Sebastián Bravo; la subsecretaria de Industria Laura Binaghi; el titular de Secheep Gastón Blanquet; el intendente de Margarita Belén Javier Martínez; el representante del Grupo Estrada Federico Agardy y el encargado de FrigoNorte Carlos Severino.
Lifton: “Será la planta más grande de la región”
El ministro Lifton destacó la importancia de la obra que por cuestiones internas del grupo inversor ruso había quedado paralizada en 2015, y aseguró que será una planta estratégica para toda la cadena cárnica del Chaco. “Será la más grande de la región y vendrá a suplir una faltante muy importante que son los frigoríficos habilitados para exportación”, explicó. El ministro indicó que Chaco produce animales con destino de exportación, por lo que contar con una planta de faena para exportación es imprescindible para cerrar el circuito.
En tanto que el subsecretario Bravo precisó que la planta beneficiará no solo a Chaco, sino también a provincias vecinas que remitían sus animales a otras provincias –fuera del NEA- para el faenado. “Con este proyecto tendremos consumo interno garantizado y exportación, asegurando la comercialización para que nuestros productores sigan capitalizando e invirtiendo en la producción ganadera”, apuntó.
Agardy: “El Nea tiene un potencial enorme en ganadería”
Federico Agardy, del Grupo Estrada, valoró las múltiples posibilidades que este frigorífico implicará para la provincia y la región. Y en cuanto a la inversión dijo: “Lo hacemos porque estamos convencidos que el Nea tiene un potencial enorme para la ganadería”. En tanto que Severino dijo que se pretende tener una planta habilitada para todos los mercados posibles de los que dispone Argentina actualmente, fundamentalmente Europa, China, Israel y Estados Unidos que son los principales países que operan en la región. “Además será un fuerte apoyo para el mercado interno en cuanto al aprovisionamiento, precios, condiciones y calidad”, añadió.